Posición del LanammeUCR en el caso del proyecto de ampliación de la ruta nacional 32
La calidad de la obra pública debe garantizarse: todo proyecto vial debe brindar buen nivel de servicio, conectividad, funcionalidad y seguridad a todos los usuarios
El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (LanammeUCR), como parte de sus funciones de fiscalización y en armonía con el principio que establece la ley 8114 de “garantizar la calidad de la Red Vial Nacional” y “lograr la eficiencia de la inversión pública”, expresa preocupación por las manifestaciones emitidas por el gobierno en entrevistas y conferencia de prensa sobre la realidad que enfrenta el proyecto de ampliación de la ruta nacional 32 entre Rio Frio y Limón:
“Debido a su pecado original, la ampliación de la Ruta 32 nunca llegará a ser una carretera de primer mundo”, dijo el presidente de la República Rodrigo Chaves en entrevista a La República el pasado jueves 10 de agosto. Por su parte el ministro de MOPT Luis Amador, en esa misma entrevista indicó, “ciertamente, lo que nosotros recibimos como proyecto era algo que no se podría ajustar presupuestariamente. Es un préstamo en el cual el 85% de los recursos están en China y se pagan allá, lo que significa que no es algo como la ruta 1, donde se puede maniobrar y buscar otra vía de financiamiento”.
Desde el año 2014 y como parte de los antecedentes sobre el desarrollo de este proyecto, la Universidad de Costa Rica ante la consulta del proyecto de ley para el financiamiento de la ampliación de la ruta 32, emitió la resolución R-42-2014 por medio de la cual manifestó que “El hecho de que no cuente con un anteproyecto completo, requisito indispensable en cualquier proyecto de ingeniería vial, incide directamente en la razonabilidad del costo de la obra”. Además agrega, “no se toma en cuenta la normativa costarricense para el análisis y diseño de puentes”… Y “en materia de infraestructura las soluciones no deben ir de la mano de proyectos que se traduzcan en obras inconclusas y en empréstitos que no garanticen su ejecución, lo que resulta lesivo para el país”.
En concordancia con esta posición de la UCR, y en cumplimiento de la Ley 8114 y dentro de nuestras labores como fiscalizador, el LanammeUCR se encuentra realizando una auditoría técnica al proyecto, a través de la cual se han identificado y alertado a través de notas informes e informes sobre problemas detectados por falta de una completa y pertinente preingeniería, tales como: incumplimientos de la calidad especificada en el contrato y diseños no ajustados a la normativa vigente ni con carácter integral que considere a todos los usuarios (peatones, ciclistas, motociclistas, vehículos livianos, vehículos pesados y transporte público), aspectos amigables con el ambiente y una sostenible gestión de las expropiaciones, gestión en la reubicación de los servicios públicos afectados, diseños pendiente para reconstrucción y mejoramiento de puentes, señalización y demarcación vial, así como movilidad segura, entre otros.
Todas esas situaciones redundan en retrasos importantes en el plazo contractual de 44 meses, ya que debía estar concluida en octubre de 2020, además las autoridades del MOPT y el CONAVI han indicado que se requieren aproximadamente 200 millones de dólares adicionales a lo estimado originalmente (465 millones de dólares) para terminar la obra y pagar los reclamos de CHEC, lo que también implicaría costos de operación para los usuarios durante la ejecución de las obras por aumento en el plazo, así como costos de oportunidad país para alcanzar la máxima eficiencia para este tipo de proyectos.
El gobierno ha comentado sobre diversos problemas con el proyecto, algunos de ellos relacionados con otro aspecto fundamental, la calidad. Los estándares de un corredor como la ruta 32 deben ser coherentes con el uso y la importancia logística del mismo, es decir, un corredor por donde transita cerca del 80% de las importaciones y exportaciones del país, por medio de transporte de vehículos pesados, debe tener un diseño funcional coherente a lo largo de toda su extensión, que permita la movilidad ágil de este tipo de tránsito, garantizando el flujo y la seguridad de los usuarios.
En este sentido, la disminución de los estándares de este corredor, por ejemplo, la sustitución de pasos a desnivel por rotondas, la falta de rutas marginales en sectores estratégicos o la falta de otras obras complementarias, tienden a afectar negativamente las velocidades de operación, la funcionalidad general de la vía e introduce factores de riesgo adicionales, pues se modifica la interacción del corredor con la población del entorno, se disminuye la movilidad de mercancías, la seguridad vial y se genera un mayor gasto energético, que además no es consistente con lo definido en el Plan Nacional de Transportes: “constituye el marco orientador del Sector Transporte, para la programación y definición de programas y proyectos estratégicos de mediano y largo plazo, mediante los cuales el Sector guiará la política pública de inversión en transportes (infraestructura y servicios). Asimismo, será el instrumento que garantizará una adecuada rendición de cuentas, de conformidad con lo dispuesto en nuestro ordenamiento Jurídico”.
El principal propósito de un proyecto no debe ser su finalización, sino la satisfacción del interés público, ya que el objetivo principal de toda infraestructura es promover la calidad de vida de los usuarios por medio de una conectividad segura y, además, promover la reactivación económica y el desarrollo del país por medio de infraestructura moderna y adaptada a la demanda y necesidades particulares de cada corredor vial.
Si las restricciones contractuales de este proyecto que indica el gobierno impiden una adecuada ejecución en costo – plazo – calidad, el LanammeUCR recomienda a la Administración de acuerdo con las buenas prácticas de gestión para el rescate de proyectos, empezar a desarrollar un nuevo proyecto lo antes posible y buscar el financiamiento que dé seguimiento al proyecto original de ampliación de la Ruta Nacional 32, que permita solventar las deficiencias del proyecto original, apegándose a los estándares técnicos que debe tener un corredor vial como este, tanto en movilidad de bienes y servicios, además de proveer la mejor conectividad para todos los usuarios de la vía.
29 de agosto, 2023.
Gabriela Contreras Matarrita.
Periodista. LanammeUCR.
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